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Consejos para prevenir el herpes labial

El herpes oral o labial es una infección producida por el virus del herpes simple que puede afectar a diferentes partes de la boca, sobre todo en los labios o, menos frecuentemente, en la zona del alrededor o el interior de la boca. Se manifiesta normalmente con la presencia de pequeñas ampollas (vesículas) bastante dolorosas, conocidas de manera coloquial como calenturas, morreras o pupas labiales.

Normalmente, la infección es causada por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1), pero, en algunas ocasiones, también lo hace el tipo 2 (VHS-2) -por lo general, este provoca herpes genital-. En cualquier caso, las lesiones producidas por el virus suelen desaparecer de manera espontánea al cabo de una o dos semanas. Sin embargo, continúa latente en el organismo y puede reproducirse la sintomatología en el futuro, ya que el herpes no tiene cura y es una infección permanente.

A pesar de estar provocado por un virus que se transmite con facilidad, el herpes labial, también conocido como morreras, pupas labiales o calenturas, puede prevenirse o controlar su propagación si se toman precauciones como las siguientes:

– No beses ni toques la piel de otras personas con un herpes labial activo.

Para evitar contagiarte, especialmente si tienes predisposición a padecer esta infección, intenta evitar el contacto directo con quienes la sufren.

– Lávate a menudo las manos.

Si ya has desarrollado la infección, hazlo cuidadosamente antes de tocar a otras personas, sobre todo durante los periodos en que los brotes son más exacerbados.

– Evita manipular las vesículas si tienes un brote.

También es recomendable que no entres en contacto con niños, personas con eccemas o inmunodeprimidas en las que la infección puede ser de mayor gravedad.

– Intenta no tocar otras partes de tu propio cuerpo.

El autocontagio del virus del herpes simple no es común, pero puede suceder. Ten especial cuidado con zonas como los ojos y los genitales.

– No compartas alimentos o bebidas con otras personas.

De esta manera, evitarás propagar el virus, que puede diseminarse mientras haya secreción líquida en las ampollas.

– Evita ciertas comidas.

Si tienes lesiones, mejor no tomes bebidas calientes, ni alimentos picantes y salados, ni tampoco cítricos porque pueden causarte dolor o escozor en la morrera o pupa.

– No te expongas al frío ni el sol.

Dado que ambos pueden desencadenar nuevos episodios, trata de evitar las exposiciones prolongadas al sol, tanto en verano como en invierno. Si esquías, aplica protección solar(en forma de barra de labios) en tus labios y el área que los rodea.

– Trata de evitar o controlar el estrés.

Este es otro de los posibles factores que pueden reactivar el virus cuando este se encuentra latente en la piel.

– Descansa bien.

Dormir las horas suficientes y seguir una alimentación rica y equilibrada siempre es importante para mantenerse en un buen estado de salud general y también en caso de que sufras un herpes labial.

– Si sufres recaídas con frecuencia, consulta a un profesional sanitario.

Tu médico te orientará sobre qué medidas tomar para mitigar el problema.