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Consejos para que nuestros hijos se alimenten bien

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 17,6 millones de niños menores de 5 años sufren obesidad. En España, un 43% de los niños de entre 6 y 9 años padecen sobrepeso u obesidad, de acuerdo al estudio Aladino, llevado a cabo por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición del Ministerio de Sanidad.

Esta enfermedad que, con frecuencia, comienza en la infancia, provoca graves perjuicios en la edad adulta. En concreto, la obesidad y el sobrepeso pueden derivar en problemas de salud tan graves como las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, la diabetes, la hipertensión e, incluso, algunos tipos de cáncer. Por lo tanto, una alimentación correcta desde la infancia es determinante para protegernos de estas dolencias. Además, es en esa edad cuando se aprende a comer y se adoptan los principales hábitos alimentarios.

Las claves para que nuestros niños se alimenten bien serían:

1. Recupera en casa la dieta mediterránea.

Tómate tu tiempo y espacio para descansar, comer y dormir bien y también para distraerte o disfrutar de alguna afición que te guste. Para cuidar Incluye todos los nutrientes que el menor necesita para un correcto crecimiento y se compone de: aceite de oliva, pescado, legumbres y cereales, lácteos, huevos, frutas, verduras, yogur y frutos secos. El agua será siempre su mejor complemento.

2. Asegúrate de que tus hijos comen cinco veces al día.

Un desayuno completo, almuerzo de media mañana, comida, merienda y cena a una hora temprana.

3. Guíate por la pirámide alimentaria.

Resulta muy útil a la hora de conocer las raciones de los alimentos y la frecuencia con que nuestros hijos han de tomarlos. Explícasela y diseñad juntos menús que cumplan los criterios que marca la pirámide.

4. Evita los alimentos que engordan, pero no alimentan.

El consumo de fritos, bollería, dulces y snacks debe constituir una excepción, pues contienen excesivos azúcares, grasas saturadas, sal y energía, además de no aportar apenas micronutrientes. Y no conviertas la comida rápida en un rito semanal.

5. Comed en familia.

Organizad los horarios para poder comer juntos al menos una vez al día y aprovechad para charlar, bromear y hacer planes. Y acuérdate de predicar con el ejemplo.

6. En la mesa, aparcad el móvil y la televisión.

La atención de niños y progenitores debe centrarse en la comida y en quienes se sientan a la mesa, y los dispositivos tecnológicos interrumpen o anulan la conversación familiar.

 7. Llévatelos a hacer la compra.

Pideles ayuda para elaborar la lista y, una vez en el supermercado, que se hagan cargo de una parte. Enseña a los mayores a interpretar las etiquetas y comenta con ellos los valores nutricionales de los productos.

8. Prepara los alimentos de maneras diversas y pídeles que cocinen contigo.

Alternar asados, hervidos, a la plancha, guisados o incluso crudos en gazpachos y ensaladas garantizará que la comida se convierta en un hábito variado y estimulante.

Enséñales algunas técninas culinarias sencillas o divertidas y pídeles que te ayuden a decorar los platos de manera divertida.

9. Ponles en movimiento.

Anima a tus hijos a realizar ejercicio y a reducir el número de horas que pasan frente a la televisión y los videojuegos, llevando una vida activa, en la que caminen, paseen o suban escaleras.

10. Asegúrate de que duermen más de diez horas.

Las sociedades científicas recomiendan que los escolares de entre 6 y 12 años duerman más de diez horas como una herramienta más de combate contra el sobrepeso.