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Consejos para un embarazo saludable

Durante el embarazo, puedes seguir llevando una vida normal. Únicamente debes tener en cuenta una serie de recomendaciones que minimizarán los riesgos y te permitirán disfrutar de un embarazo feliz y saludable:

1. Acude a un médico para que realice el seguimiento de tu embarazo.

Médicos, enfermeras y matronas te realizarán las pruebas y exámenes necesarios para controlar periódicamente tu salud y la de tu bebé. Este seguimiento es especialmente importante si sufres una afección previa. Así mismo, si durante la gestación contraes alguna enfermedad o te encuentras mal, consulta a tu médico antes de tomar ninguna medicación, ya que puede estar contraindicada en tu estado.

 2. Come con más frecuencia, pero no más cantidad.

No es cierto que la mujer embarazada deba comer por dos. De hecho, no es recomendable que engorde más de trece kilos durante el embarazo. Lo que sí ha de hacer es comer más veces a lo largo del día; llevar una alimentación más completa, variada y equilibrada para garantizar su salud y cubrir las necesidades extra de energía, proteínas, vitaminas, minerales e hidratos de carbono que demanda el bebé; y, para evitar las digestiones pesadas, frecuentes en este estado, masticar bien los alimentos.

3. Sigue una dieta variada y equilibrada.

Con el fin de que tu bebé y tú recibáis todos los nutrientes que necesitáis, debes ingerir alimentos de todos los grupos y que contengan proteínas (carnes magras, pescado, huevos y legumbres, y cereales y sus derivados -pan, pastas y arroz-, a poder ser, integrales); vitaminas y minerales (frutas y verduras); y calcio (lácteos bajos en grasa y derivados). Cocina bien los alimentos y evita aquellos crudos o poco curados como los embutidos y el jamón. A partir de la segunda mitad de la gestación, las necesidades energéticas aumentarán entre 250 y 300 calorías extra diarias. En ocasiones, pueden ser necesarios suplementos de ácido fólico y/0 hierro.

4. Hidrátate bien.

Durante el embarazo es necesario aumentar entre 0,5 y 1 litros la ingesta diaria de líquidos debido a la expansión del volument plasmático y a que el 90% de la leche materna es agua. Por tanto, bebe mucho líquido, preferiblemente agua, zumos o caldos. Un buen indicador de que se está bebiendo suficiente líquido es que la orina sea de color claro. Por el contrario, reduce el consume de té y café, así como el de bebidas con gas, también puden entorpecer la digestión.

5. No bebas alcohol ni fumes.

Ambos son altamente perjudiciales para tu salud y la de tu bebé, pues elevan el riesgo de complicaciones como partos prematuros o malformaciones. Recuerda que el alcohol y las drogas pasan directamente a tu hijo a través de la placenta.

6. Mima tu piel.

Hidrátala todos los días con lociones hipoalergénicas y utiliza cremas antiestrías en aquellas zonas donde la piel se estira más durante el embarazo, como vientre y pechos. Durante el embarazo hay más riesgo de que te aparezcan manchas en la piel; por eso, utiliza a diario un fotoprotector cuando salgas a la calle. Recuerda que si aparecieran manchas en la cara, no puedes utilizar despigmentantes hasta después del embarazo.

7. Utiliza ropa cómoda.

Agradecerás llevar prendas holgadas y zapatos bajos y de base ancha. La altura ideal de los tacones es de tres a cuatro centímetros. La ropa interior ha de ser de algodón y debes utilizar un sujetador adecuado, sin aros, adaptado al volumen de las mamas en cada momento del embarazo. Si sufres de piernas cansadas o hinchadas, también puedes recurrir a medias de comprensión que favorecen el retorno venoso, previenen las varices  aliviarán la pesadez en esta zona.

8. Realiza ejercicio físico moderado.

Siempre que sea suave y no suponga un esfuerzo excesivo. Por ejemplo, puedes salir a pasear una media hora  cada día o ir a nadar. Vigila también tus posturas a lo largo del día, con el fin de que tu espalda, que se curvará durante el embarazo, sufra lo menos posible.

9. Duerme ocho horas al día.

Durante el embarazo, es más importante que nunca seguir una correcta rutina de sueño, pues la madre se suele sentir más cansada, sobre todo al principio. Además, es frecuente sufrir episodios de insomnio o tardar en encontrar una buena postura para dormir, sobre todo cuando el embarazo está más avanzado. Si es necesario, échate una siesta y realiza breves descansos a lo largo del día. Y, en esta época más que nunca, elige un colchón y una almohada que te permitan descansar adecuadamente.

10. Disfruta de tu sexualidad sin temores.

Aunque el deseo sexual puede variar a lo largo del embarazo, puedes seguir teniendo relaciones con normalidad durante toda la gestación, a no ser que exista alguna contraindicación. Procura tan sólo adoptar posturas que te resulten cómodas.