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El cuidado de los mayores en verano

El verano y las horas más fuertes del sol son dañinas para la salud, especialmente para las personas mayores, por eso debemos tener en cuenta ciertas previsiones por su seguridad.

Con este buen tiempo y el calor…¡Apetece más que nunca estar al aire libre y disfrutar de cada momento! Incluso los más mayores de la familia seguro que están más activos en verano y quieren aprovechar. Y aunque pueden hacerlo hay que tener muy en cuenta las horas más fuertes del sol para evitar que sufran daños como una insolación, un golpe de calor, deshidratación… Por eso es importante hacer cosas al aire libre pero con la mayor precaución y conocer cuál es el cuidado de los mayores en verano.

Consejos para evitar el calor

Si ya eres mayor probablemente seas consciente de todos los consejos que vamos a darte y los sigues al pie de la letra, por tu salud, y si tienes alguna persona mayor a cargho, seguro que esto te sirve para ayudarle en su cuidado.

 Beber mucha agua es lo más importante en verano. el líquido del cuerpo se pierde mucho más rápido y hay que regenerarlo constantemente y mantenerlo bien hidratado. Puedes llevar una botella pequeña en el bolso o mochila, y lleva siempre alguna moneda suelta por si tienes que ir al bar más cercano a comprar.

Como ya hemos dicho, es esencial evitar las horas de máximo calor para evitar problemas con el sol. Desde las 12 hasta las 17 son las horas punta, en las que hay que vigilar más, aunque hay que procurar siempre estar el máximo tiempo en la sombra, haga el sol que haga.

Usar protección solar, sobretodo en la cara, para evitar quemaduras y proteger la piel.

Mínimo un factor 30 para mayor seguridad.

Cuando sales al aire libre, aprovecha para dar algún paseo y si puede ser al atardecer que el sol no pega fuerte, mejor. ¡Para la salud es mucho mejor andar un ratito que quedarse quieto!

Usar ropa ligera también ayudará a que el calor no nos supere. Las telas finas, los vestidos…, ayudarán a disminuir la sensación de fatiga en altas temperaturas.

Aumentar el consumo de frutas y verduras también ayudará a mantener hidratado el cuerpo y evitar problemas con el calor.

Y otra cosa importante es mantener la casa fresca, ya sea con las ventanas abiertas a primera y última hora del día, con aire acondicionado, ventiladores… Lo que cada uno tenga servirá para que estar en casa sea un placer y permitir de manera adecuada el cuidado de los mayores en verano.

Los viajes y las personas mayores

Otra de las características esenciales durante el verano son los viajes, ya sean de regreso al pueblo o visitando lugares nuevos tanto cercanos como descubriendo otras ciudades y pueblos más alejados y que requieren de un desplazamiento de varias horas bien en trasporte público, tren, autobús o avión, o utilizando el vehículo privado ya sea el propio de la persona mayor o acompañando a la familia.

En estos casos es importante que la persona mayor en el caso de tener el permiso de circulación vigente y las aptitudes tanto físicas como mentales en perfectas condiciones para conducir, sea consciente de las limitaciones por la avanzada edad y circule con mayor precaución. Es muy aconsejable hacer descansos cada dos horas al volante en algún lugar en el que puedan estar frescos con la posibilidad de hidratarse e intentar no realizar ese desplazamiento durante las horas centrales del día donde el calor aprieta. También se debe controlar el uso adecuado del aire acondicionado dentro del vehículo. La temperatura no debe ser ni muy alta ni muy baja, lo que pueden causar problemas a la persona mayor a la hora de conducir, ni muy alta que puede ocasionar somnolencia y fatiga.

Si por el contrario, es un familiar o conocido el que se pone al volante, la persona mayor debe situarse en el vehículo en un lugar en el que tenga espacio suficiente, con el cinturón de seguridad puesto, comprobando que no ejerce molestias, y donde no reciba el calor directamente. En estos caso es conveniente utilizar algúna elemento que permita cubrir en parte o totalmente las ventanillas para evitar el contacto directo del sol con los pasajeros.

Al igual que en el caso anterior, se deben hacer pausas cada dos horas en un lugar adecuado y que permita a la persona mayor descansar sin el contacto directo del sol e hidratárse de manera correcta.

 El último consejo si vamos a desplazarnos es que se debe recordar que lo importante es llegar y tomar el viaje como un regalo para nuestros sentidos.

El verano es un momento ideal para todo el mundo, tengas la edad que tengas, y disfrutarlo está al alcance de todos si tomamos las precauciones correctas.