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Recomendaciones Dietéticas COVID19

Se recomienda una compra comedida, solidaria y ética en el estado de alarma.
El consumo de determinados alimentos o seguir una dieta determinada no puede prevenir ni disminuir el riesgo de contagio en personas sanas.
En personas enfermas la dieta solamente podría ayudar en el manejo de los síntomas de la propia enfermedad, pero en ningún caso tratarla.

En ningún caso la alimentación, por sí misma, evita o cura la infección por coronavirus, o por cualquier otro virus.
Actualmente, no existe un tratamiento nutricional específico frente al COVID -19. En general, las pautas de alimentación irán dirigidas a paliar los síntomas generados por la fiebre y los problemas respiratorios, asegurando una adecuada hidratación.
En el estado de alarma que vive el país, la Academia Española de Nutrición y Dietética (la Academia) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) han hecho públicas unas recomendaciones de alimentación y nutrición para la población española, a través de un documento de consenso basado en una revisión científica.
El documento presenta 7 recomendaciones alimentarias y de nutrición a seguir por parte de toda la población española, en particular pacientes con COVID-19 con sintomatología leve en domicilio. Además, realiza unas recomendaciones en alimentación y nutrición en paciente crítico con COVID-19 que ingresa en la UCI.
También, ofrece unas recomendaciones y consejos a la hora de realizar la compra de alimentos y bebidas haciendo un llamamiento a comprar de forma comedida, solidaria y ética.
Por último, resuelve a través de respuestas rápidas bulos que corren por las RRSS acerca de la posible prevención y/o tratamiento del COVID-19 con determinados alimentos y/o nutrientes.
Las 7 recomendaciones.
Estas 7 recomendaciones se dirigen a toda la población española y también para personas afectadas de COVID-19 con sintomatología leve y/o asintomáticas.
1. Recomendación primera: mantener una buena hidratación. La recomendación de ingesta de líquidos es primordial y se debe garantizar el consumo de agua a demanda (según la sensación de sed) o incluso sin dicha sensación, especialmente en persona mayores, garantizando al menos 1,8 litros de líquido al día, prefiriendo siempre el agua como fuente de hidratación.
2. Recomendación segunda: tomar al menos 5 raciones entre frutas y hortalizas al día. Garantizar un consumo de al menos 3 raciones de frutas al día y 2 de hortalizas es un objetivo a cumplir para toda la población, y por supuesto también para personas con COVID-19 con sintomatología leve en el domicilio.
3. Recomendación tercera: elegir el consumo de productos integrales y legumbres. Se recomienda elegir cereales integrales procedentes de grano entero (pan integral, pasta integral, arroz integral), y legumbres guisadas o estofadas, tratando de cocinar estos alimentos con verduras.
4. Recomendación cuarta: elegir productos lácteos (leche y leches fermentadas/yogur) preferentemente bajos en grasa. Actualmente, existe controversia sobre si se debe o no recomendar productos lácteos desnatados, a la Academia le parece más prudente seguir recomendando lácteos desnatados para los adultos. Cuando se habla de la recomendación del consumo de leches fermentadas como el yogur, kefir, etc., se hace referencia sólo al tipo natural, no el resto de las variedades saborizadas, aromatizadas, con frutas, etc., pues contienen una cantidad importante de azúcar añadido. No existen pruebas de que el consumo de lácteos fermentados ayude de alguna forma en las defensas y a prevenir o disminuir el riesgo de infección.
5. Recomendación quinta: consumo moderado de otros alimentos de origen animal. El consumo de carnes (3-4 veces a la semana, pero máximo 1 vez a la semana carne roja – ternera, cordero o cerdo), pescados (2-3 veces a la semana), huevos (3-4 veces a la semana), y quesos debe realizarse en el marco de una alimentación saludable, eligiendo de forma preferente carnes de aves (pollo, pavo, etc), conejo y las magras de otros animales como el cerdo, y evitando el consumo de embutidos, fiambres y carnes grasas de cualquier animal.
6. Recomendación sexta: elegir el consumo de frutos secos, semillas y aceite de oliva. El aceite de oliva es la grasa de aderezo y cocinado por excelencia en la dieta mediterránea española. Los frutos secos (almendras, nueces, etc.) y semillas (girasol, calabaza, etc) también son una excelente opción siempre que sea naturales o tostados evitando los frutos secos fritos, endulzados y salados. 

7. Recomendación séptima: evitar los alimentos precocinados y la comida rápida. El consumo de alimentos precocinados (croquetas, pizzas, lasañas, canelones, etc.) y la comida rápida (pizzas, hamburguesas, etc.) no están recomendados en general en una alimentación saludable, y en particular para los más pequeños de casa. Debido a su elevada densidad energética (por su elevado contenido en grasas y/o azúcares), su consumo no está recomendado en general, y por lo tanto tampoco en períodos de aislamiento o cuarentena domiciliaria debido a que pueden aumentar el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad y otras patologías asociadas. La disminución de ejercicio físico y las conductas sedentarias durante el confinamiento y una dieta insana podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas.
Recomendaciones a toda la población en la compra de alimentos y bebidas.
Dadas las recomendaciones de las autoridades sanitarias de #YoMeQuedoEnCasa y evitar aglomeraciones innecesarias, los/as dietistas-nutricionistas sugieren adoptar una serie de medidas a la hora de realizar la compra, entre las que destacan una compra comedida, solidaria y ética en el estado de alarma.
La Academia y el CGCODN recuerdan que el suministro de alimentos básicos está garantizado por las autoridades competentes por lo que hay que comprar solo lo necesario, y si en algún momento no hay algún producto, se repondrá en breve.
Si se compra alimentos de forma exagerada, puede que otras personas no encuentren lo que necesitan y además posiblemente contribuiremos al desperdicio de alimentos, un tema de gran preocupación a nivel mundial.
El documento incluye una relación de alimentos recomendados en la compra. Documento de respuestas rápidas basadas en la evidencia.
En cuanto a la pregunta de si los probióticos o prebióticos ser de interés para ayudar en la prevención de COVID-19, el documento concluye que no existen pruebas de que los lácteos fermentados o los complementos de probióticos, prebióticos o sinbióticos puedan ayudar, prevenir o disminuir el riesgo de infecciones en general.
En cuanto a la pregunta de si existe algún nutriente o compuesto que pueda ayudar a prevenir la infección por virus en sujetos no infectados o a combatirlo en sujetos con sintomatología leve, el documento concluye que, si bien algunos nutrientes como el cobre, folatos, hierro, selenio, vitamina A, vitamina B12, vitamina B6, vitamina C, vitamina D y zinc contribuyen al normal funcionamiento del sistema inmunitario, es improbable que potenciar su consumo, se asocie a un menor riesgo.


Recomendaciones generales para realizar una
compra saludable, sostenible y responsable.
En ningún caso la alimentación, por sí misma, evita o cura la infección por coronavirus, o por cualquier otro virus.
Dadas las recomendaciones de las autoridades sanitarias de #YoMeQue- doEnCasa y evitar aglomeraciones innecesarias, los/as dietistas-nutricio- nistas sugieren adoptar una serie de medidas:
Evitar realizar la compra en momentos del día en los que suelen a acudir muchas personas al establecimiento. Antes de entrar, seguir las indicaciones del personal de seguridad para el acceso. Evaluar también el tipo de mercado/supermercado, hay algunos que reciben más afluencia que otros. ?
En el propio establecimiento, mantener una distancia de al menos un metro con otras personas y lavar bien las manos una vez que se regrese al hogar. ?
En el mismo núcleo familiar es preferible que se encargue de la compra una única persona. ?
Tranquilidad, paciencia, y respeto. El abastecimiento de alimentos está garantizado por las autoridades competentes, y es innecesario e incluso perjudicial la afluencia masiva a los establecimientos. ?
Tratar de minimizar el ritmo de visitas al mercado o supermercado. En cualquier caso, evitar grandes superficies y preferir pequeños comercios: ultramarinos, panaderías, etc. por dos razones fundamentales: ?a. Acudirán menos personas. En algunas tiendas solo admiten la entrada de una única persona. ?b. Usar guantes para la compra de frutas y hortalizas a granel ?c. El pequeño comercio es el que más sufre en situaciones de emergencia. Al realizar la compra en estos lugares se favorece la economía local y la supervivencia de estos establecimientos. Además de que se contribuye a una alimentación sostenible. ?
Utilizar tarjeta de crédito para evitar que cajeros/as toquen dinero y estén lo mínimamente expuestos. ?
Realizar la compra online siempre que sea posible. ?
El suministro de alimentos básicos está garantizado por las autoridades competentes por lo que hay que comprar solo lo necesario, y si en algún momento no hay algún producto, se repondrá en breve. Si se compra alimentos de forma exagerada, puede que otras personas no encuentren lo que necesitan y además posiblemente contribuiremos al desperdicio de alimentos, un tema de gran preocupación a nivel mundial

No debe realizar una compra exagerada, pues no es sostenible, solidario ni ético?en estos momentos
¿Qué debemos comprar durante un periodo
de cuarentena?
Los alimentos no perecederos son preferentes en estos casos, pero dado que se asegura el suministro de alimentos frescos, se pueden adquirir en las cantidades necesarias, de acuerdo a la capacidad de almacenamiento en?el hogar y sin sobreestimar innecesariamente las cantidades. Se pueden y deben almacenar en la despensa o en frío, según se indique por el proveedor, pero recuerde que no debe realizar una compra exagerada, pues no es sostenible, solidario ni ético en estos momentos:
Productos secos: legumbres, pasta de harina de legumbres, frutos secos, semillas, frutas y hortalizas desecadas o liofilizadas, harina de distintos cereales, pan tostado, pasta, arroz, fideos, cuscús, bulgur, quinoa, copos de avena, trigo sarraceno, mijo, etc. Preferir versiones integrales. ?
Alimentos envasados o enlatados: legumbres, verduras, conservas de pescado y mariscos al natural o en aceites de buena calidad (aceite de oliva virgen extra), leche, bebidas vegetales, gazpacho o salmorejo. Aceite de oliva, vinagre, sal, etc. ?
Alimentos congelados: verduras, legumbres, salteados de verduras (que sólo contengan verdura), pescados, mariscos, moluscos, carnes. Evitar varitas de pescado, filetes empanados, croquetas, etc. Que el único ingrediente sea la carne o el pescado. ?
Productos perecederos que se pueden comprar frescos o refrigerados?y también se pueden congelar (atendiendo a las instrucciones del fabricante): pan de barra o de hogaza, carnes, pescados y mariscos. Recuerde que algunas verduras y hortalizas, previamente escaldadas (por ejemplo: calabacín, berenjena, brócoli, coliflor, judías verdes, champiñones, etc.) también se pueden congelar. ?
Alimentos perecederos que solo se pueden conservar en refrigeración: hortalizas (también envasadas) que no se pueden congelar (por ejemplo, lechuga), algunas frutas frescas, huevos, lácteos (leches fermentadas como el yogur o el kéfir natural, mantequilla, quesos, requesón, cuajada, ), fermentado natural de soja, etc. y perecederos que se man- tienen a temperatura ambiente y no se deben refrigerar: algunas frutas frescas como el plátano y los cítricos. ?De estos alimentos conviene comprar las cantidades ajustadas a las necesidades , siempre calculando en función de lo que se va a consumir en el hogar. Para ello se recomienda planificar un menú semanal y realizar la lista de la compra en base a éste.
Embarazo y lactancia en COVID-19.
Embarazo
Actualmente se sabe relativamente poco sobre el COVID-19, y mucho menos sobre su efecto en mujeres embarazadas y sus bebés, y aún NO hay recomendaciones firmes sobre este subgrupo de población. No obstante, debido a la transmisión del COVID-19 que puede presentarse sin síntomas, las mujeres embarazadas que hayan tenido un posible contacto deben ser monitorizadas . A pesar de que actualmente no existen pruebas directas para establecer si las mujeres embarazadas con COVID-19 tienen mayor riesgo que las no infectadas , existen pruebas indirectas de SARS que así lo sugieren y se recomienda monitorizar durante 2-4 semanas, y deben ser consideradas mujeres con mayor riesgo. Existen pruebas muy limitadas de los efectos del COVID-19 en los desenlaces del embarazo. Por el momento, no se registró ninguna transmisión de madre a feto.
Las mujeres embarazadas que presentan sintomatología leve puede que inicialmente no requieran ingreso hospitalario y se puede considerar el confinamiento en el hogar, siempre que sea posible y que se puedan monitorizar mínimamente. Evidencias indirectas sugieren que la neumonía grave se asocia con una alta tasa de mortalidad materna y perinatal, por
lo que en casos de sintomatología grave, debe acudirse a urgencias para ser evaluada y tratada adecuadamente, o en su caso, seguir los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias para estos casos. El modo de nacimiento debe individualizarse a cada caso, según indicaciones gineco-obstétricas y preferencias y deseos de la mujer.
Lactancia
Establecimiento de la lactancia
Aunque las pruebas son limitadas, parece ser que los niños cursan la infección por COVID-19 de manera más asintomática que la población adulta. Una serie de casos recientemente publicada, determina un resultado negativo en los 10 casos analizados de bebés recién nacidos.
Por lo que respecta al establecimiento de la lactancia materna, las muestras de leche que se han analizado hasta la fecha, muestran resultados negativos para el COVID-19, por lo que resulta difícil pensar que una madre infectada puede transmitir a través de su leche la enfermedad a su bebé recién nacido.
La leche materna se ha demostrado como el alimento óptimo para la nutrición y salud de bebés y mujeres, por lo tanto, los bebés nacidos de madres con sospecha o confirmación de COVID-19 deberían ser alimentados de acuerdo a las pautas estándar de alimentación infantil, si la madre lo desea, aplicando las medidas necesarias para prevenir el contagio madre-bebé. Se recomienda el inicio de la lactancia materna durante la primera hora de vida, teniendo en cuenta que las mujeres que no puedan iniciarla, deben recibir un apoyo adecuado para ello tan pronto como puedan, ya que, los beneficios de la lactancia materna demostrados superan cualquier riesgo potencial de transmisión del virus a través de la leche materna.
Mantenimiento de la lactancia
Teniendo en cuenta los beneficios de la lactancia materna y el papel insignificante de la leche materna en la transmisión de otros virus respiratorios, el mensaje clave que debe prevalecer es que la madre puede continuar amamantando.


Existen raras excepciones a la recomendación de seguir amamantando, o bien alimentando con leche materna extraída si la madre se encuentra muy enferma. En todo caso, como siempre, es la madre quién debe determinar, tras ser adecuadamente informada y debidamente apoyada, sobre cómo y cuándo comenzar o continuar la lactancia materna, en coordinación con su familia y los profesionales de la salud.
Actualmente, la principal preocupación no es si el virus del COVID-19 puede transmitirse a través de la leche materna, sino más bien si una madre infectada puede transmitir el virus a través de gotas respiratorias durante el período de lactancia.
Una madre con COVID-19 confirmado o con un cuadro sintomático parecido, debe tomar todas las precauciones posibles para evitar transmitir?el virus a su bebé, incluso lavarse las manos antes de tocar al bebé y usar una máscara facial, si es posible, durante la lactancia . Si se decidió extraer la leche materna, y tanto si se hace de forma manual o con un extractor de leche manual o eléctrico, la madre debe lavarse las manos antes de tocar las piezas de la bomba o el utensilio usado para suministrar dicha leche y seguir las recomendaciones para una limpieza adecuada después de cada uso, respetando, durante la extracción y manipulación de la leche las normas básicas de protección respiratoria, como hacer uso de la mas- carilla. Recuerde proporcionar un ambiente relajado y confortable cuando se extraiga leche. En series de casos limitadas informadas hasta la fecha, no se han encontrado aún pruebas de que el virus esté presente en la leche materna de mujeres infectadas con COVID-19.
La Academia Española de Nutrición y Dietética está colaborando actual- mente con LactApp, una App gratuita que le dará acceso a información de primera mano sobre la lactancia materna y que le ayudará a tomar decisiones informadas.